Proyecto Final de Carrera

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El Laboratorio de Innovación y Creación hace surgir un espacio que demanda la sociedad para trabajar en un entorno adecuado, con los equipamientos necesarios, rodeado de gente con intereses comunes, y adquiriendo nuevos conocimientos.

Alberga tres usos: Fablab (maquinaria), Hackspace (aprendizaje) y Coworking (espacio de trabajo).

Antequeruela, barrio de la ciudad de Toledo donde su ubica el proyecto, está degradado pese a ser un punto de paso entre la ciudad tradicional y los nuevos crecimientos urbanos. Se plantea regenerar el barrio con los usos que ofrece este edificio, y sobre todo con las intervenciones que buscan mejorar las comunicaciones existentes, potenciando el nexo que supone este barrio entre partes de la ciudad.

El edificio se localiza en la ladera norte del casco histórico, rodeado por edificios históricos y por nuevos equipamientos como el Palacio de Congresos «el Greco», de Moneo, con el que establece una relación funcional y paisajística. Funcional, pues sus usos se complementan. Paisajística, por la utilización de la cubierta de los dos edificios a modo de mirador sobre el río Tajo y por la linealidad de ambos equipamientos, aunque en el caso del Laboratorio esa linealidad se diluye por la fragmentación, por la apertura de huecos, y por el juego de volúmenes.

La relación entre estos edificios aumenta aún más con la propuesta de conexión que se realiza para facilitar el ascenso desde las cercanas estaciones de autobuses y ferrocarril. Esta comunicación tiene tres tramos. Los dos primeros forman parte del proyecto, y abarcan desde las ruinas de San Pablo del Granadal hasta la base del Laboratorio en un primer término, y desde este punto hasta la cubierta del edificio en un segundo tramo, mediante unas escaleras anexionadas al edificio. En último término, se continúa la subida a través del Palacio de Congresos hasta las proximidades de Zocodover.

La rotura de la linealidad del edificio adaptándose al entorno, provoca la fragmentación del edificio en dos partes: una que sigue la línea de la bajada de los Desamparados, y otra más alargada provocada por el mantenimiento de un camino hollado. Para el peatón es importante la conservación de este camino hollado, sobre todo porque se prolonga hasta conectar con la carretera que sirve de ronda a la parte antigua de la ciudad.

Al edificio se puede acceder en tres niveles diferentes: inferiormente, desde la bajada de los Desamparados; a media ladera, coincidiendo con la entrada al hotel; y en un nivel superior, en la cubierta mirador.

Verticalmente hay tres núcleos de comunicación importantes: los dos exteriores anexionados al edificio, que salvan la pendiente y también son usados como escaleras de emergencia; y uno interno localizado en la charnela del edificio.

En la parte más alargada del edificio se localizan: en planta baja, el área de exposiciones; en la segunda y tercera planta, el Coworking, el Fablab, las aulas y los talleres; y en la cuarta planta, una zona de trabajo abierta 24 horas, la guardería y los despachos. En la cubierta mirador se sitúa la cafetería, que sirve de acceso en el nivel superior.

En la otra pieza del edificio se localizan dos espacios a doble altura: un salón de actos polivalente, con suelo móvil, que permite jugar con la cualidad del espacio; y una biblioteca con iluminación cenital.

El  edificio volumétricamente se adapta a la ciudad y se mimetiza con el entorno, y ofrece la funcionalidad y la resolución del programa requerido.